Cancillería Federal (Bundeskanzleramt)

La Cancillería Federal, en cuanto que parte del Band des Bundes, está situada al norte del Reichstag (Parlamento alemán) en el distrito gubernamental, y es la oficina de la canciller federal. Se presentó desde el principio de forma transparente a los ciudadanos. El edificio, que por cierto, también es la sede de la autoridad federal del mismo nombre, recibió muchos sobrenombres por parte de los berlineses. A los periodistas les gusta utilizar el nombre «Bundeswaschmaschine» (lavadora federal), debido a las ventanas panorámicas con forma de ojo de buey en la oficina de Angela Merkel.

Información de interés sobre la Cancillería Federal

Los arquitectos Axel Schultes y Charlotte Frank planearon y diseñaron la Cancillería Federal para reestructurar el Spreebogen. Después de cuatro años de construcción, el edificio fue trasladado por el entonces canciller Gerhard Schröder. De este modo se completó el traslado del gobierno de Bonn a Berlín. La Cancillería Federal es la sede de gobierno más grande del mundo, aproximadamente ocho veces más grande que la Casa Blanca en Washington. Solo la propiedad incluye la Cancillería, el parque de la Cancillería, la Casa Paul Löbe y la casa Marie Elisabeth Lüders, tiene una superficie de aproximadamente 73 000 m² y su propio helipuerto. Está dividida en una construcción central de líneas de ocho plantas con dos áreas de oficinas de cuatro plantas, mientras que en la parte trasera se encuentra el amplio jardín de la Cancillería. El edificio dispone de salas de trabajo y salas de estar, que no utiliza la canciller Merkel. Su predecesor, Gerhard Schröder, solo utilizaba las salas de estar durante las semanas de trabajo, ya que su familia seguía viviendo en Hannover. Tradicionalmente, a finales de agosto, el gobierno federal abre las puertas de la Cancillería para una «visita de estado».

Anécdotas de la famosa oficina

Sin embargo, no todo lo que acontece en el edificio es burocrático, sino que también hay alguna que otra anécdota divertida sobre la Cancillería Federal: gran parte del personal proviene de Renania (por la antigua sede en Bonn) y siguen conservando sus tradiciones, por lo que las ventanas del comedor están cubiertas durante Carnaval. Esto es para evitar que los transeúntes que pasen por delante tengan la impresión de que las personas a cargo del país son unos «payasos bailarines». Por culpa de un empleado de la limpieza asustadizo, también corre el rumor de que el edificio está encantado.

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