Palacio Real de Berlín

El Palacio Real de Berlín caracterizó la imagen de la ciudad durante varios siglos. Fue construido como sede del gobierno de los Hohenzollern y sobrevivió a la guerra y a la destrucción. En 1950, se demolió con 13 toneladas de explosivos como «basura de la historia». En el mismo lugar se construyó entre 1973 y 1976 el Palacio de la República como sede de la Cámara Popular de la RDA. Solo 30 años después, se tuvo que demoler de nuevo el edificio por culpa del amianto, pero ahora se está construyendo un nuevo palacio, según los planes históricos y en su antiguo lugar frente a la Catedral de Berlín. En el futuro albergará el Foro Humboldt, que enriquecerá el panorama cultural de la Isla de los Museos de Berlín con su concepto interdisciplinario.

La historia agitada del castillo: gobernantes señoriales y hombres de Estado socialistas

El Palacio Real de Berlín se encuentra en el corazón de la ciudad, en las inmediaciones de los museos más importantes de Berlín. Fue construido en 1443 por el príncipe elector Federico II, y desde 1451 fue el palacio residencial de los Hohenzollern. Con el tiempo, los diversos gobernantes fueron dejando su huella en el edificio. En función de la época se fueron integrando elementos renacentistas y barrocos. Durante la Segunda Guerra Mundial, el palacio sufrió graves daños. Sin embargo, su fin no llegó hasta 1950, cuando el líder del Partido Socialista Unificado de Alemania (SED) y secretario general del Comité Central Walter Ulbricht ordenó la demolición del palacio monárquico. En su lugar, en los años 70 se construyó el Palacio de la República. El gobierno socialista de la RDA lo entendió como un centro político y cultural. Por otro lado, debido a la gran cantidad de lámparas, recibió el sobrenombre de «La tienda de lámparas de Erich», por Erich Honecker. Con el final de la RDA, el edificio contaminado por amianto se cerró y acabó siendo demolido entre los años 2006 y 2009.

Un nuevo centro cultural en el corazón de Berlín

Desde 2013, se está reconstruyendo el Palacio Real de Berlín en su forma original. Donde, durante mucho tiempo, se abrió un enorme espacio vacío, se revivirá una parte del paisaje urbano histórico. Las tres fachadas exteriores se reconstruirán de forma fiel de acuerdo con los planes del arquitecto italiano Franco Stella. La cuarta, el lado que mira hacia el Spree, creará un contraste moderno. El exterior puede recordar a tiempos pasados, mientras que el diseño interior se basa por completo en un concepto de uso moderno y con visión de futuro. El Foro Humboldt se ve a sí mismo como un centro interdisciplinario de arte, cultura y ciencia en el que, además de varios museos, también habrá una exposición permanente sobre la ciudad de Berlín y salas para eventos culturales. El Humboldt Box, situado en la explanada, informa al público sobre los avances del proyecto de construcción y su uso futuro por medio de numerosas películas, imágenes y modelos.

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